Una variedad conectada en el Villavicencio.

German Zambada Galván.

Informa.

Culiacán, Sin.- Los primeros Quince dieron la gran sorpresa con cuatro coreografías unipersonales agrupadas bajo el título “Inalienable”, la Compañía Danza Joven de Sinaloa del Instituto Sinaloense de Cultura inició en el Teatro Pablo de Villavicencio sus festejos, que abarcarán todo este año, con presentaciones dos martes de cada mes, en diversos espacios.

Integrada por maestros de la Escuela Superior de Danza de Sinaloa del ISIC, la Compañía presentó una serie de soliloquios coreográficos de diversos autores, dentro del programa didáctico “Los Martes se Baila”, que en esta ocasión tuvo a tres artistas invitados: Michelle Félix, bailarina y coreógrafa con gran éxito en países de Europa, el músico Víctor Taboada y el coreógrafo de danzas y músico folclorista Gabriel Uriarte y su equipo, además del mariachi Celeste.

La fiesta abrió con la ya conocida coreografía «El Fauno», de Edylin Zatarain, una recreación visual del poema sinfónico “Preludio a la siesta del fauno”, de Claude Debussy, a cargo del bailarín Carlos Zamora en una pieza que, en el escenario del Teatro, adquiere toda su magia y fascinación.

Otra pieza fue «When it sparks», de Berenice Arias (Premio Culiacán de Coreografía Héctor Chávez 2019), musicalizada in situ por el maestro Víctor Taboada usando los objetos más inusuales como instrumentos. Una silla y unas cuerdas, el no poder moverse ni ir lejos, en “un análisis creativo de las fuerzas opuestas a las que está sometido un cuerpo, teniendo la necesidad de buscar una salida, solución o camino que le permita continuar”.

Le siguió la coreografía «La Venada», una versión femenina de “La danza del venado” yoreme, a cargo de la bailarina y coreógrafa Michelle Félix, egresada de la ESDS, quien en esta ocasión estuvo acompañada musicalmente por el maestro Gabriel Uriarte y su grupo. Una pieza que ella ha llevado a países de Europa, en el Carnaval de las Culturas, de Berlín, y a China

Y cerró con la pieza «Una Tormenta», de Edylin Zatarain, sobre una mujer que sufre el duelo por su reciente pérdida amorosa, y lo expresa mediante la danza, el teatro y el canto. La pieza se apoya en canciones como “Puro teatro”, de La Lupe; y en ella vemos (y oímos) a Edylin cantando a pecho abierto la canción “La farsante”, de Juan Gabriel, interpretada por ella misma con acompañamiento musical del Mariachi Celeste.

Al final de la función, Carlos Zamora, director artístico de la compañía, y miembros de esta, entablaron un diálogo con los asistentes en torno a los soliloquios presentados, y los invitaron a seguir a través de redes sociales las actividades de la agrupación, a lo largo de este año.