El Escritor manifestó su júbilo al obtener tal distinción.

 

German Zambada Galván. 15 09 21.

Informa.

 

Culiacán, Sin.- “Es un gusto que tres sinaloenses hayamos sido seleccionados para ser becarios del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) del FONCA”, expresó el reconocido escritor Élmer Mendoza Valenzuela.

 

El catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), quien desde el 2001 es miembro del SNCA, manifestó su júbilo al obtener en esta ocasión esta distinción, ya que dijo, ha sido un año difícil para los artistas y este apoyo viene a ser muy significativo, pues le permitirá dedicarse a su trabajo creativo.

 

«Tener un apoyo de esta naturaleza es un descanso porque permite concentrarse en lo que es el trabajo creativo y casi siempre creo que las novelas salen muy, muy bien. Realmente pienso que no hubiera conseguido hacer la obra que he hecho si no hubiera tenido el apoyo del Sistema Nacional de Creadores, desde que soy miembro en el 2001, aunque no la tengo siempre, cuando la tengo la aprovecho para avanzar en lo que es mi proyecto como escritor», externó.

 

Explicó que el proyecto presentado para la convocatoria es una novela titulada La sirena y el jubilado, trama que abordará el tema de la paridad de género, con la historia sobre una mujer de más de 30 años, que se quedó sin padres y que vive con su abuela en un barrio en el que la mayoría de los que ahí habitan son personas de la tercera edad. Ella decide participar en la política y en ese transcurso se le van presentando dificultades por ser una de las candidatas, pero también recibe el apoyo de sus vecinos, en especial de uno de ellos que resultó ser viudo.

 

«Quiero trabajar el problema real de la paridad de género de política que yo creo que todavía no se consigue (…) entonces mi personaje es eso, una mujer que se da cuenta que tiene que realmente emplearse a fondo», indicó.

 

Además de este proyecto novelístico, compartió que está por concluir una historia de ciencia ficción y violencia que ocurre en el año 2052.

 

«Son personajes que han sufrido los efectos de la pandemia. Tiene que ver con salud, con adicciones, desde luego tiene que ver con economía, con la distribución del mundo, pero pues, en el mundo nunca se acaba la violencia, entonces, igual es una novela que tiene partes muy violentas, pero también tiene un elemento de ciencia ficción que hay algo en una montaña cercana que se llama como la nuestra Coltzin, hay algo ahí, algo fantástico», contó.

 

Con respecto a su fuente de inspiración, el autor de Balas de plata y Ella entró por la ventana del baño, señaló que el ser escritor es un trabajo que exige mucha dedicación, lo que no les permite pensar en inspirarse, sino más bien hay toda una planificación previa a la historia a contar y que conforme avanza en ella, le van surgiendo ideas.

 

A todos aquellos que quieren dedicarse al mundo de la narrativa, el Doctor Honoris Causa de la UAS les aconsejó leer, prepararse, pero, sobre todo, adquirir las herramientas para trabajar en ello y decidirse a iniciar como escritor y en ese sentido, enfatizó que la Casa Rosalina, en la cual también es docente, tiene excelentes cursos de formación.

 

«Me gusta mucho ayudar a que la novelística mexicana se vuelva cada vez más profesional, más poderosa, más artística, más propositiva y que en un momento dado todos puedan obtener apoyo de la Secretaría de Cultura para hacer su trabajo», concluyó.